ALMACILÓN
Un importante poblado de la Edad del Bronce se ubicó en el pico del Almacilón, un vértice geodésico de
tercer orden de 1410 m. de altura. Forma parte de una alineación montañosa que
se extiende, en dirección este y
paralela a la comarcal 330, desde el Barranco del Portugués hasta
penetrar en la provincia de Murcia.
Al pie de los cerros y hasta
media ladera, tanto en el norte como en el sur hay formaciones arbóreas de
pinos junto a matorral de enebros, tomillo, plantas espinosas y herbáceas, etc.
En la parte sur es abundante el esparto, que llega hasta su cumbre.
Sus laderas este y oeste son poco escarpadas, ya que es la zona por
donde el cerro se une al resto de la formación montañosa. Las del norte y sur
presentan una fuerte pendiente.
El poblado ocupó la cima del cerro y la parte superior de sus faldas
norte y sur. En algunos puntos de la
norte, se aprecian muros de piedra que podrían indicar la existencia de una
muralla que defendería los puntos más accesibles. Al sur la meseta ovalada
termina en un escarpe rocoso, que es una buena defensa natural, por lo que no
sería necesario construir ningún sistema defensivo. Bajo el escarpe hay un
derrumbe rocoso que ha producido una especie de cueva de poca altura pero que
posiblemente ha sido utilizada por pastores y cazadores, pues por sus laterales
se han colocado amontonamientos de piedras para cerrar la cavidad. Dentro han
aparecido fragmentos de molinos barquiformes.
El poblado está muy afectado por excavaciones clandestinas que han
producido muchos agujeros, algunos de gran tamaño, que se aprecian sobre todo
en su cima , en torno al mojón construido por el Instituto Geográfico para
señalar el vértice geodésico. En algunos de estos hoyos se ven muros de casas
formados con piedras trabadas con barro.
Según hemos sabido mucha gente pensaba que en el cerro había un
“cementerio de los moros” pues se encontraban enterramientos que quedaban casi
al descubierto por efectos de la erosión. Esto atraía a los curiosos que
excavaban el lugar.
Junto a muchos de los agujeros abundaba la cerámica, sobre todo la
perteneciente a grandes vasijas, posiblemente de enterramiento ya que había
también restos humanos.
El poblado se situó en un punto desde el que se goza de un amplia
visibilidad, pues hacia el norte se ven las tierras en torno a Cañada de la
Cruz (Caravaca) y al sur se puede contemplar toda la llanura del Campo de
Bugéjar, desde Almaciles hasta los límites con Huéscar, que es una comunicación
natural entre Granada, Almería y Murcia.
Los enterramientos en “pithoi” y las copas parecen señalar
una fase avanzada del Bronce y la forma de algunos pies de vasijas podían
indicar que el poblado llegaría al
Bronce Final.
No hay comentarios:
Publicar un comentario